La Strelitzia es considerada una de las plantas ornamentales más exóticas y atractivas que pueden cultivarse en un jardín o en interiores, y es bastante extendida la creencia de que la es muy resistente a las plagas y enfermedades. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que aparezcan algunos insectos que pueden dañar seriamente la calidad de sus flores e incluso detener su crecimiento.
Oruga taladro de la palmera (Opogona sacchari): Es, tal vez, el enemigo más peligroso que puede atacar a la strelizia, se trata de una polilla subtropical, cuyas larvas y pupas se alimentan de una gran cantidad de especies de plantas ornamentales y cuya presencia sólo puede detectarse cuando el daño ya es evidente, aunque en la actualidad se encuentra en desarrollo un sistema de trampas con feromonas específicas para su detección temprana.
El daño más importante suele producirse cuando la Opogona se encuentra en la etapa de oruga, cuando mide entre 2 o 2,5 centímetros y presenta una mancha marrón por cada anillo del abdomen y cabeza marrón brillante.
Durante ese período, que se extiende aproximadamente por veinte días, la oruga abre galerías en el tallo de la flor, sobre todo cerca de la base, el cuello de la planta, las raíces e incluso a la propia flor.
Cuando el ataque de las Opogonas sacchari se concentra en el cuello y las raíces, la strelitzia deja de crecer. Por otra parte, si el daño se concentra en los peciolos, se produce una importante cantidad de hojas secas; y si atacan la flor, se perderán las semillas.
Otro efecto dañino de la presencia de la oruga taladro es la pudrición que se genera en las galerías abiertas por este insecto.
Para combatir a esta plaga, se suele recurrir al uso de insecticidas de ingestión y contacto,cuando los ataques se registran en las partes aéreas de la planta. Cuando la oruga ataca las raíces y el cuello de la planta, se recomienda el uso de insecticidas incorporados al agua de riego.
Gusano blanco (Melolontha melolontha): Estos voraces animalitos suelen llegar a las strelitzias a través de estercoladuras de mala calidad, y sus ataques recién se detectan cuando la planta comienza a mostrarse raquítica y con hojas ligeramente amarillas.
Para confirmar las sospechas de su presencia, se recomienda extraer una de las plantas y observar con detenimiento las raíces para detectar la presencia de larvas de gran tamaño y grosor.
Una vez que se ha verificado el ataque del gusano blanco, puede procederse a combatirlo aplicando un insecticida fosforado en el suelo, ya sea en gránulos o inyectándolo en el terreno, teniendo cuidado de hacerlo en las dosis específicamente recomendadas para la strelitzia.
Una medida más ecológica para prevenir o liberar a la planta de un ataque de gusanos blancos consiste en remover el suelo para dejar expuestas a las larvas a la acción de sus depredadores y de la luz y calor del sol.
