A continuación nos referiremos a la siembra de rutabagas; una variedad muy rica de nabos, y a la prevención de las plagas que atacan más frecuentemente a estas plantas, consiguientemente con su forma de paliarlos.
Los nabos ruta bagas y colinabos, pertenecen todos a la amplia familia de las coles (Brassica) y la forma de tratarlos es bastante parecida. Medan en cualquier suelo de calidad, siempre que no se seque con demasiada rapidez.
Las rutabagas, son más grandes y dulces, resistentes y de mejor conservación que su familiar próximo, el nabo.
Si nunca las ha probado, aunque es muy probable que se las hayan vendido tranquilamente por nabos, puede intentar su cultivo.
Siembra, semillas y modo de cultivo
Siembre las semillas bien esparcidas durante el otoño, en hileras de 13mm. de profundidad y 40cm. de distancia. Cuando las plántulas sean manejables, aclárelas a 20cm. de distancia. Este cultivo es lo suficientemente resistente como para permanecer a la intemperie, sin ninguna protección, durante todo el invierno y se pueden sacar a medida que se vayan necesitando. Todas las que quedan en tierra hasta la primavera siguiente, producirán además coronas de hojas comestibles.
Control de plagas con Derris
En tanto a las plagas y enfermedades, ni los nabos ni las rutabagas son exentos. Sus principales enemigos son la altica y la carencia de boro. La altica ataca a las plántulas en cuanto empiezan a aparecer las primeras hojas. Un ataque intenso puede hacer que desaparezca de la noche a la mañana toda la hilera de plántulas que tanto prometían. Mas vale, pues, prevenir que curar. No espere a que se presente el mal; en el mismo momento en que aparecen las plántulas, espolvoree las hileras con derris y repita la operación si la lluvia intensa se llevara el polvo. Una vez que las plantas superan la fase de plántulas, ya no tiene porque preocuparse: el peligro habrá desaparecido por completo.
Abono y cuidados específicos
A veces los nabos y rutabagas sufren carencia de boro, situación que es fácilmente detectable porque se manifiesta como una podredumbre parda cuando se seccionan las raíces. El remedio consiste en aplicar bórax; solo se necesita una pequeñísima cantidad, unos 2gr. por metro cuadrado. La dificultad puede estribar en distribuirlo de una manera uniforme. La mejor solución es mezclarlo con arena y luego espolvorearlo.
Es menester recordar, que las rutavagas al ser una variedad más resistente que los nabos, presentan en menor medida enfermedades y plagas, de todos modos, en el caso de presentarse, el modo de combatirlas es tanto para los nabos como para las rutabagas el mismo.
