El marrubio (Marrubium vulgare) es una planta originaria de Europa, Asia y Norte de África que se ha expandido a prácticamente todo el planeta, gracias a su fácil propagación y adaptación a una variada gama de condiciones ambientales y climáticas.
Se trata de una herbácea perenne de desarrollo arbustivo que luce una base algo leñosa y tallo blanco con sección cuadrangular o redondeada que puede alcanzar una altura máxima de 80 a 100 centímetros. Por lo general, se presenta ramificado, cubierto con pelos simples y estrellados.
Las hojas, de 7 centímetros de largo por 4 centímetros de ancho, son pecioladas, irregularmente dentadas, profundamente surcado-reticuladas de aspecto crespo, peludas, rugosas por el haz y con nervios marcados por el envés. Poseen pecíolos lanosos, de 0,5 a 3,5 centímetros de longitud.
Las inflorescencias de marrubio se desarrollan desde mediados de primavera hasta mediados de otoño en forma de verticilos axilares, subglobosos, de más o menos 1.5 centímetros de diámetro, con muchas flores tubulosas con corola bilabiada de color blanco o crema, de 5 a 8 milímetros de largo, cáliz tubular, con 6 a 12 dientes, de 3 a 7 milímetros de largo. Los estambres están incluidos en el tubo de la corola, los inferiores más largos, con filamentos muy cortos y estigma bífido.
Los frutos de esta planta tienen el aspecto de pequeñas nueces de contorno oblongo a obovado de hasta 2,5 milímetros de largo por 1,5 milímetros de ancho. Son de color pardo, pardo grisáceo o pardo negruzco.
Desde tiempos antiguos, las hojas de marrubio han sido aprovechadas para tratar distintas dolencias, sobre todo aquellas relacionadas con problemas estomacales y respiratorios. Asimismo, algunas personas aprovechan el sabor amargo de sus hojas para sazonar comidas.
En efecto, su propiedad más conocida es la de expectorante y se ha usado tradicionalmente para tratar enfermedades respiratorias tales como resfriados, bronquitis, ataques de asma y sobre todo enfermedades que van acompañadas de tos, ya que hace mas fluidas las secreciones bronquiales.
Asimismo, la infusión hecha con sus flores es considerada buena para estimular el apetito, además de un buen diurético.
Por supuesto, antes de consumir esta clase de plantas y sus derivados es conveniente consultar con un profesional médico.
El marrubio se propaga con facilidad, crece sin problemas en suelos secos pero algo fértiles y no demanda mantenimiento, siendo común verlo crecer en las orillas de los caminos, en terrenos baldíos y potreros. Esta facilidad para su multiplicación y crecimiento ha hecho que en algunos lugares se haya convertido en una especie exótica invasora que afecta cultivos de maíz, manzana y poroto, entre otros.
Cultivo del marrubio (Marrubium vulgare)
Si se desea cultivar esta planta en casa, es importante tener en cuenta que es muy agradecida si se cría en un ambiente donde predominan temperaturas templadas y con una plena exposición al sol. No es muy exigente en cuanto al suelo, siempre que el mismo esté bien drenado, ya que no soporta el exceso de humedad.
El marrubio puede multiplicarse por semillas, las que por lo general germinan a los 7 o 10 días de haber sido sembradas; luego, cuando las plántulas alcanzan alrededor de 8 centímetros de alto, se las puede trasplantar a su lugar definitivo. Otros métodos de propagación incluyen el uso de esquejes y división de matas.
