Ficus microcarpa es una especie de árbol originario de Asia y Oceanía que en condiciones naturales puede crecer hasta 20 metros de altura. Es muy utilizado como planta ornamental de interiores y exteriores, y algunas de sus variedades resultan ideales para su cultivo como bonsai.
Este árbol puede adquirirse en los locales especializados, siendo sus variedades más conocidas: Ficus retusa, Ginsen ficus, Banyan chino, Banyan malayo, Laurel de indias, etc.
Estas plantas se reconocen gracias a una serie de características físicas particulares que incluyen troncos lisos, y hojas con forma ovalada a redondeada, y brillantes de un lado. Las medidas de las hojas pueden ir de 3 a 9 centímetros. En el caso de los Ficus microcarpa utilizados en el arte del bonsai, se identifican fácilmente por presentar raíces gruesas e hinchadas que sobresalen por encima del suelo.
La mayoría de los integrantes de esta especie de ficus se multiplica por semillas en primavera, y por esquejes y acodo aéreo durante la temporada estival.
Como la mayoría de las especies tropicales, los ejemplares de Ficus microcarpa se desarrollan mejor en ambientes cálidos y con una buena exposición a la luz. Cuando se los cultiva en paseos, parques y jardines, los árboles de esta especie pueden estar a pleno sol, una vez que se han aclimatado adecuadamente.
Sin embargo, es conveniente que los ejemplares jóvenes se coloquen en lugares sombreados en la terraza o el jardín; también hay que tener en cuenta que, si se plantan en suelo, debe estar resguardados del sol del verano, el viento fuerte y las temperaturas extremadamente bajas.
Ficus Microcarpa: Suelo y riego
Esta especie no es exigente en cuanto a la calidad del suelo, por lo que prácticamente cualquier mezcla de sustrato puede resultar útil para su cultivo, siempre y cuando se lo abone en forma regular, siendo recomendable hacerlo aplicando fertilizante líquido una vez a la semana durante la etapa de crecimiento. En caso de que la planta se encuentre enferma, se aconseja dejar de abonar.
Los árboles y arbustos de Ficus microcarpa aprecian un régimen de humedad equilibrado en las raíces, por lo que se debe permitir que la superficie del suelo se seque ligeramente antes de regar otra vez, pero nunca dejar que la tierra se seque por completo.
Todas las variedades de esta planta tienen la tendencia a la caída de sus hojas cuando se producen cambios importantes en la ubicación o cuidado de la misma. Esto se debe a que las diferencias en el riego, la humedad del aire y la intensidad de la luz le indican al árbol que se ha producido un cambio de estación, al que responderá dejando caer sus hojas.
Esta característica no debe ser causa de gran preocupación, puesto que la Ficus microcarpa comenzará a recuperar su brillante follaje dentro de las dos semanas siguientes.
Me ha maravillado su estampa y he enviado el enlace a alguien que tiene uno en su casa dode luce muy bien.
Muchas gracia