El cocotero (Cocos nucifera) es una especie de palmera de la familia Arecaceae, originaria de las playas tropicales, cuyo cultivo se ha extendido a otras regiones cálidas del planeta para aprovecharla como árbol ornamental o como planta de interior, aunque en este último caso suele requerir muchos cuidados para tener un buen desarrollo.
Estas plantas pueden crecer hasta alcanzar los nueve metros de altura y se caracterizan por tener troncos lisos con hojas confinadas a la parte superior. Cada una de ellas llega a medir una longitud máxima de tres metros. Su fruto, conocido como coco, es muy popular tanto por su carne como por su leche y se utiliza en la cocina de todo el mundo y en la industria cosmética.
El cocotero crece en forma natural a lo largo de la línea del Ecuador y prefiere los climas templados y tropicales. También se cultivan para el comercio y en la actualidad hay plantaciones distribuidas en más de 80 países.
Hay dos tipos generales de esta especie: altas y enanas. Las variedades enanas son más adecuadas para fines ornamentales en jardines y casas, mientras que la variedad más grande es principalmente usada para fines de producción y consumo masivo.
Los cocoteros pueden crecer en suelos arenosos y con altos niveles de salinidad, por lo que normalmente se los puede encontrar cerca de la playa el océano. Cuando se cultiva a nivel doméstico en zonas tropicales, esta planta prefiere un sustrato arenoso y con buen drenaje, las lluvias abundantes y mucho sol.
Debe tenerse en cuenta que, si bien puede sobrevivir en zonas con climas muy fríos, las condiciones ambientales ralentizarán su crecimiento o la debilitarán, y es prácticamente imposible que produzcan fruto.
Como se señaló previamente, los cocoteros requieren pleno sol para crecer de manera adecuada, por lo que es importante que se encuentren ubicados en un área en la que le dé tanta luz solar como sea posible. También es vital para un mejor desarrollo mantener el suelo del cultivo continuamente húmedo con agua tibia, teniendo cuidado de no empapar la planta. En invierno se recomienda mantener altos niveles de humedad ambiente con un humidificador, o pulverizando frecuentemente agua.
Se puede alimentar a un ejemplar de esta especie durante todo el año con un fertilizante para palmas, y aumentar el abonado durante los meses de verano cuando se encuentre en crecimiento activo. Sin embargo, no hay que sorprenderse si un cocotero cultivado en una casa sólo vive durante un año más o menos.
Cocotero (Cocos nucifera): Técnica de propagación
El cocotero puede multiplicarse a partir de la germinación de sus frutos secos, siempre y cuando éstos mantengan su núcleo (algo que no suele suceder con los adquiridos en supermercados). El coco se entierra hasta la mitad en turba húmeda de musgo y se mantiene en un ambiente cálido y húmedo durante un máximo de seis meses.
Si todo marcha bien, con el tiempo se verá un pequeño brote verde emerger desde la parte superior del coco. Para el primer año más o menos, la planta continuará extrayendo nutrientes del propio fruto. Los cocos germinados pueden ser trasplantados a macetas de 12 litros. Sus cepellones son bastante pequeños y sus raíces son poco profundas, por lo que no se necesitará mucha cantidad de tierra en los primeros meses de crecimiento.
