El parasol de la China (Firmiana simplex) es una planta originaria de de las regiones templadas de China y Japón, que se encuentra frecuentemente en parques y jardines debido a que se trata de una especie de fácil cultivo y su gran adaptación a diferentes condiciones del medio.
Se trata de un árbol ornamental que puede crecer hasta alcanzar los 15 metros de altura y alrededor de 10 metros de diámetro. Es de rápido crecimiento y de forma elipsoidal a globosa. Su corteza es lisa.
Las hojas de color verde medio son caducas y de gran tamaño (hasta 40 centímetros de diámetro) con pecíolos tan largos como la propia hoja y lobuladas.
Ls flores del parasol de la China hacen su aparición en la primavera, después de las hojas. Son de pequeñas dimensiones y de color blanco amarillento o verde amarillento, y se encuentran reunidas en panojas terminales de hasta 50 centímetros de longitud.
La fructificación tiene lugar durante la temporada veraniega y los frutos están compuestos por una hoja crpelar de 10 a 12 centímetros de largo de color ocre. En su interior almacenan algunas semillas esféricas y reticuladas de 5 milímetros de diámetro.
La infrutescencia se hace muy notable en el árbol por su abundancia, tamaño y color contrastante con el follaje.
El parasol de la China crece y se desarrolla mejor si se encuentra ubicado en una área expuesta a pleno sol o de sombra sutil y protegida de los efectos del viento.
Si bien puede soportar heladas leves, esta planta no tolera los fríos intensos.
Los árboles de esta especie no son muy demandantes en materia de suelos, pudiendo cultivarse en prácticamente cualquier terreno, siempre que el mismo sea profundo y esté enriquecida con el aporte de materia orgánica, además de contar con un buen drenaje, ya que los encharcamientos pueden ser perjudiciales para su salud.
Parasol de la China: Riego y multiplicación
Hablando de sus necesidades de agua, el parasol de la China necesita ser sometido a un riego abundante durante la temporada estival, reduciendo la frecuencia del mismo con la llegada del invierno, para luego incrementarlos de nuevo al inicio de la primavera.
Una manera de verificar si el árbol necesita más agua es la observación de su follaje; si las hojas comienzan a perder vigor y se vuelven flácidas, debe interpretarse como señal de más riego.
La propagación asexual del parasol de la China puede realizarse mediante esquejes preparados en verano. La multiplicación por semillas también es una alternativa de cultivo, aunque puede tardar alrededor de 60 días en germinar.
